jueves, 20 de diciembre de 2012

No desperdicies, pitufo

Cuelgo el vídeo "No desperdicies, pitufo". La enseñanza de este capítulo es como los pitufos inventan máquinas que producen mucho, pero precisamente esa abundancia, es lo que fomenta el derroche y el despilfarro. Podéis relacionar el vídeo con el programa "Salvados" dedicado a cómo se tira la comida y, de paso, reflexionar como toda la economía capitalista basada en producir más y más, y a la vez más barato, tiene como límite las materias primas. Llega un punto en que la oferta de materias primas se agota. Es más ó menos lo que ocurre hoy con la crisis económica. Ya veremos brevemente a lo largo de este curso que es una crisis de demanda (se agota el consumo, con lo cual, hay que estimularlo). La crisis en el capítulo de los pitufos no es de demanda, es de oferta. No hay comida. Se acaba la comida. Es el símil a lo que está ocurriendo hoy con una materia prima de carácter energético que es finito y no renovable: el petróleo.

domingo, 20 de noviembre de 2011

sábado, 29 de octubre de 2011

El éxodo rural a la ciudad.

     La entrada está dirigida a mis alumnos de 1º de Bto, pero podría extenderse a todos aquellos viejos alumnos y alumnas que ahora andan por 3º de ESO. Espero que desde la distancia os sirva de ayuda, y si mi viejo compañero que ahora os da geografía os plantea algún trabajo, podáis recurrir a este blog. Las viejas ciudades medievales se transformaron en el siglo XIX tras la Revolución industrial. Se convirtieron en grandes centros que albergaban fábricas, las murallas se derribaron, y surgió la diferenciación de clases sociales en el entramado urbano de los barrios.
     El crecimiento de la ciudad fue paralelo al de la industrialización y la extensión del liberalismo económico en perjuicio de las viejas tradiciones y costumbres que persistían en el campo. Prevaleció el valor de cambio sobre el valor de uso en las prácticas agrícolas, es decir, prevaleció el dinero. La tierra se convirtió en un bien que se compraba y se vendía, y el antiguo arrendatario o campesino, de ser el dueño de sus cosechas, pasaría a ser un asalariado, un proletario del burgués que había accedido a la compra de las viejas tierras del monasterio. La introducción de nuevas técnicas de cultivo, así como de maquinaria de agrícola, provocaría un aumento de la productividad agraria y un descenso de los precios de las cosechas, arruinando al pequeño campesino arrendatario.
     La emigración del campo a la ciudad fue una constante en la Irlanda de mitades del XIX. Muchos irlandeses emigraron a ciudades inglesas como Liverpool, Manchester. O cruzaron el charco para ir a Nueva YorK, EE.UU. Recuerda las pelis de "Gangs of New York" o el "Titanic". Eran campesinos pobres, que huían de la miseria, de su hogar, de su tierra, en busca de un futuro mejor. Llegaban a la ciudad y eran explotados igualmente en las fábricas. Ocurrió lo mismo con los sicilianos. También ocurría lo mismo en el viejo campo aragonés de la España de los años 50, cuando se generalizó el tractor, y la mano jornalera se hizo inservible, la cual termino emigrando a Barcelona. Las ciudades crecieron, se expandieron.
     A todo esto, en el siglo XX, habría que hablar de la importancia del petróleo y de cómo el mismo configura el típico modelo de vivienda unifamiliar estadounidense. Hay un documental en internet muy bueno... "The end of suburbia". Dedicado tanto a mis nuevos alumnos de Bachillerato como a mis viejos y queridos alumnos de 2º de ESO del año pasado. Cuándo lleguéis al tema de la ciudad en geografía, quizá esta entrada os sirva de ayuda. Paralélamente a este proceso de éxodo rural, la cultura popular creó canciones, poemas... Quién mejor que Labordeta para hablarnos de la emigración.






PD: Recordad también el tema de la ciudad en la Edad Media. Las ciudades crecen cuando hay excedentes agrarios suficientes con los que emplear gente en otros sectores productivos (industria, manufactura, y comercio)

jueves, 29 de septiembre de 2011

La lectura y Emilio Lledó

Las palabras, el lenguaje. Su mecanismo de reproducción: los libros. Están ahí. Listos para que ojos devoradores se apresten a leerlos, pero, sobre todo, a procurar darles un sentido que es propio e intransferible, es decir, nuestro. De nada sirve leer sino sabemos preguntar de forma crítica a un texto ¿Qué dice? ¿Por qué lo dice? ¿Para qué lo dice? Los libros hay que mancharlos con preguntas. Los textos, cada palabra. Este año, que doy un bachillerato, me doy cuenta de la importancia de la lectura de determinados pensadores o autores, y de cómo esta lectura influyó de manera determinante en la Historia. El "bien común", "la voluntad general". Conceptos de Rousseau que tienen vigencia en nuestros días. ¡¡¡Quién no ha oído de expropiar un campo o un terreno en nombre del interés general para construir una escuela o un hospital!!! Los profesores no estamos para buscar soluciones o respuestas mágicas a las tareas de los alumnos, estamos para que ellos mismos busquen la información, la descubran, la hallen, sin intermediación, simplemente, aprendiendo a pensar por si mismos y fomentando una posición de crítica y cuestionamiento de todo lo que se nos ofrece. Siguiendo a los "maestros de la sospecha": Marx, Nietzsche y Freud, detrás de lo que se nos ofrece como lo real, está la verdad. Escribo este comentario para resaltar la importancia de la lectura en la escuela y, sobre todo, de la crítica textual. Un saludo a todos mis alumnos. A los de ahora, y a aquellos que me "sufristéis" el curso pasado.

jueves, 28 de julio de 2011

¡Qué vacaciones tan tranquilas!

Os dejo la que para mí es la canción de este verano. ¡Qué bonita es la lengua francesa! Baudelaire, Rimbaud, Verlain, Claudel, Valery, René Char, André Gide...

miércoles, 22 de junio de 2011

Comentarios sin estar registrado ni tener cuenta de gmail.

Perdonad que a lo largo del curso el servidor blog no os haya dado permiso comentar entradas mías sin tener antes una cuenta abierta de gmail. El error fue mío. Tenía habilitada una opción que sólo permitía realizar comentarios a los usuarios de gmail.

A partir de ahora, el que quiera puede comentar libremente y de forma anónima cualquier contenido de este blog. Está claro que hay una moderación por mi parte. Los límites..., todos los sabemos, los de la buena educación y el respeto entre todos.

Con respeto y educación, todos vosotros podéis comentar lo que os plazca, e incluso llevarme la contraria y discutir el contenido de mis entradas.

Un saludo a todos, y estaré encantadísimo de cualquier comentario vuestro. Si es crítico..., mejor.

¡Qué paséis un buen verano!

PD: Cuando pinchéis en "comentar cómo", tenéis la opción de poner vuestro nombre o "alias" de forma voluntaria, o, simplemente, hacer un comentario anónimo. Repito que estaré encantado de tener en cuenta vuestras opiniones. ¡Lástima que me haya enterado hoy del error!